Con motivo del Día Internacional de la Mujer, que se celebra el próximo domingo 8 de marzo, desde Proyecto Hombre queremos informar sobre la situación de las mujeres que tienen problemas con adicciones y de sus principales dificultades para poder acceder a los programas de tratamiento y atención.

Proyecto Hombre atiende anualmente a más de 18.000 personas con problemas de adicción. De estas, solo el 15% son mujeres. Este dato es el reflejo de varias causas:

• Un mayor estigma sobre las mujeres con problemas de adicción provoca que les cueste más tiempo solicitar ayuda. Por ello, cuando llegan a tratamiento, suelen hacerlo con un mayor deterioro de salud.


• Las mujeres tienen mayores cargas familiares que los hombres: un 13% de mujeres tienen hijos a cargo frente al 1% de hombres.


• En el ámbito de la salud mental también presentan más problemas, siendo mayor la prevalencia entre las mujeres (media de entre 10 y 15 puntos), que manifiestan haber sufrido algunos problemas psicológicos o emocionales, a excepción de las conductas violentas y las alucinaciones, donde los hombres puntúan más alto.


• Las mujeres presentan porcentualmente una mayor incidencia de problemas emocionales y psicológicos (70,9% mujeres; 47,8% hombres), depresión severa (69,5% mujeres; 52,1% hombres), ideación suicida severa (53,8% mujeres; 31,7% hombres) e intentos de suicidio (36,7% mujeres; 20,4% hombres).

Más prevención y mayor implicación de la sociedad
Las mujeres que acuden a tratamiento consumen más alcohol que los hombres. Para casi el 28% de las mujeres en Proyecto Hombre es la principal sustancia de consumo, por encima del 15% de los hombres. “Esto también se refleja en las adolescentes, que están cambiando los patrones de consumo. Hay mucho más abuso de alcohol, tabaco, y están visibilizando nuevas formas de consumir”, apunta Elena Presencio, directora general de la Asociación Proyecto Hombre.

Por ello, Presencio explica que para prevenir las adicciones en mujeres es necesario incrementar la prevención. También hay que reforzar el trabajo desde la sociedad: los micro machismos, el respeto a la libertad femenina, su vulnerabilidad, etc.

“Además, es importante que los programas de rehabilitación cuenten con una perspectiva de género que se aplique de manera transversal”, señala. Los Centros de Proyecto Hombre imparten talleres de género, para hombres y mujeres. “En ellos, mujeres y hombres aprenden a mirarse de nuevo y a sacudirse, unas y otros, mandatos e imposiciones, a vencer barreras y estereotipos, a reconocerse diferentes pero iguales, a comprometerse en las construcciones de nuevos modelos sociales”, añade Elena Presencio.

Algunos de los centros de Proyecto Hombre cuentan con instalaciones adecuadas para que las mujeres con hijos a cargo acudan con ellos a realizar el tratamiento. En el caso de Proyecto Hombre Sevilla, se dispone de una vivienda de acogida para mujeres con una capacidad de ocho plazas. Por ello, desde Proyecto Hombre animamos a todas esas mujeres que necesitan ayuda a que la pidan, ya que pueden encontrar una solución.